23 días entrenando la Resiliencia: Día 7, no hay instrumentos de limpieza

No puedo creer que ya son 7 días compartiendo con ustedes un diario personal de vivencias, no pensé que mis días fuesen tan entretenidos hasta que comencé a escribirlos. No ha sido fácil, tengo que confesar. No es lo mismo escribir un diario personal con la letra fea (mi letra es fea, cabe destacar), errores ortográficos y sin tanta edición, que tener que pulir el texto para presentarlo a ustedes de forma decente. Pero estoy conmovida con mi constancia en el asunto.

Me siento muy feliz de que hayamos encontrado entre todos, algo bueno de toda esta experiencia. Yo sé que están ansiosos por saber si a José Miguel los frijoles lo mandaron al baño o no 🤭

Para su buena suerte, no pasó nada. Solo probó un poco, pero no lo suficiente para que lo mandaran al baño. Sin embargo, siento un poco de pesar. Hoy Joe me preguntó qué tal estuvo ☹️ y yo con mi mejor cara de mentira le respondí que estuvo ¡SO TASTY! Pobre Joe vale, tal vez debería de darle una oportunidad.

No hay instrumentos de limpieza

Como era de esperarse de un lugar tan poco higiénico, no hay instrumentos para limpiar: Cepillo, mopa, un balde para el agua, etc. La única mopa qué hay es la que está en el baño pero esa mopa no tiene su respectivo balde exprimidor.

Mopa de baño
El que debería de haber

El cepillo que hay es como para un niño de 8 años. Si pasar una aspiradora que tiene el mango largo hasta mi nivel de tamaño me duele la espalda (la vejez, you know), pasar este cepillo para niños me va a dejar enclenque. Por esa razón, hemos decido contactar al dueño de la casa. Porque ajá, “brother es tu casa, que nosotros seamos unas personas limpias te favorece, aunque asumo de antemano que la limpieza no te importa”.

Cepillo de barrer para niños

El hombre ha respondido que mandará a alguien a limpiar mañana. Esto aún cuando nosotros fuimos insistentes de que podíamos limpiar por nosotros mismos si nos daban los instrumentos necesarios.

Haciendo espacio en la maleta para comprar baratijas

La pobre maleta

Si leíste mi diario de ayer, sabrás que ando estupefacta con los precios de las tiendas de aquí, he ido a tiendas baratas pero esto hizo que el cerebro me explotara. Así que aquí ando, buscando cómo rayos voy a hacer para que una maleta de 20 pulgadas pueda con mas de 20 kilos. Pobres rueditas vale ☹️

Y lo peor es que yo no vuelvo a asia hasta el 2022 😭 así que provoca llevar de más para cuando se nos acaben. Créanme cuando les digo que el sentimiento de pesar es profundo.

Me tocó ser una doña hoy

Lavar la ropa

Ya después de dejar el cuarto ordenado (no limpio), también he lavado la ropa. He limpiado una gaveta para poder colocar mis utensilios de cocina porque no tengo lugar donde tenerlos en el cuarto y también he limpiado un estante para meter la comida. De momento, lo más raro que sucedió hoy, fue escuchar a Joe hablar por teléfono 📞 como discutiendo con alguien. Espero que no sea con su Beck (el que vio You sabe de que hablo).

Para finalizar el día, me he visto una película coreana que recomiendo sinceramente. Se llama The Witch, es muy buena. Un breve resumen por si les interesa, es que trata de niños modificados genéticamente para que tengan fuerza sobre natural, hasta que un día, una de las carajitas se arrecha (perdón por el francés) y se escapa. Ahí comienza el desmadre.

Gracias por vivir conmigo mis días, de esta manera es mucho más fácil sobrellevar una adversidad.