De Kuala Lumpur a Estambul

Bienvenidos a esta nueva travesía 🤗, como ya saben por fin me fui del Airbnb de Kuala Lumpur (si no has leído el diario, te recomiendo que vayas a leerlo aquí) así que el próximo destino es Estambul, Turquía. Ya se los había comentado antes, por la sensibilidad a nivel mundial que existe con el coronavirus Covid-19, son muchos los países que no están aceptando la llegada de viajeros de países que han teñido grandes cantidades de contagiados.

Llegando al aeropuerto y pesando las maletas

Yo rompí mi racha de viajar con 10 kilos desde que salí de Corea del Sur porque sinceramente si fuese por mi, me traía un container con un pedacito de la ciudad con todo y restaurantes 😭. Fue inevitable no comprar cosas para llevar. Es por eso que hoy viajamos con 30 kilos de equipaje cada uno pero de bodega, sin embargo la maleta de mano de José Miguel se le había pasado el peso de los 7 kilos estrictos que te permiten.

¿Cuál fue la sorpresa? Cuando puso su bolso de mano y marcó 8,4 kilos, nosotros nos mirábamos con miradas nerviosas tipo ¿y ahora qué vamos a hacer?, mientras tanto la mujer del check-in muy tranquila imprimiendo los boletos sin ningún tipo de problema. Asómbrosamente no le dijeron nada por el exceso 😱 pero tengo mi teoría 🤔

Para nadie es un secreto que la industria del turismo ha sido una de las más afectadas con el tema del coronavirus. Primera vez que llego a hacer control en migración y no hay ni un alma 😱, el espacio estaba totalmente solo, que hasta podía elegir con que funcionario hacerme el control. El aeropuerto por el que he pasado 5 veces (el KLIA 2) que siempre he visto hasta la trancas de viajeros, en esta ocasión se sentía el vacío.

Entonces la teoría es, de que como el avión donde nos ibamos no llevaba tantos pasajeros, por eso no se armó drama con el tema del peso del equipaje.

El vuelo y la escala

Fueron 5 horas de vuelo desde Kuala Lumpur, Malasia hasta New Delhi, India. Lo más WTF fue que de esa conexión, solo 4 personas íbamos a Estambul 😱. A eso me refiero con el turismo afectado. El funcionario encargado de llevarnos a la conexión, yo no se si se estaba haciendo del 2 (You know what I mean) pero caminaba casi corriendo, tuvimos que caminar como 1 kilómetro y medio desde la puerta de llegada hasta la entrada a la conexión y a mi me dejaron botada. Lo peor es que yo iba cayéndome del sueño y José Miguel pidiéndome que corriera.

Llegamos a las 5:30 am. Pero nos acomodamos en las sillas de la sala de embarque como a las 6:30 am. Llegadas las 8:00 am me dio hambre y como de costumbre me fui a buscar algo para desayunar. El problema es que en India comen todo con picante. Algo así como que hasta los vasos de agua te lo dan con topping de chille con ají 😒.

No fue fácil elegir qué comer (más yo que soy jodida para comer) y al final lo que terminé eligiendo fue un sándwich de pollo que según el vendedor no era picante 🌶. Moraleja: no confíes del todo en India cuando te digan que no es picante. El sándwich si era picante, al final solo pude comerme la mitad. No es por nada personal, pero no estaba bueno.

Mal cálculo con la comida del avión

Llegada la hora de abordar, nos hicieron un montón de preguntas, incluso me pidieron el boleto de salida de Turquía. Pero finalmente todo bien, listo el pen+ultimo control. Como me esperaba el avión iba a la mitad de pasajeros, por lo que la fila de adelante y la de atras de donde estaba mi puesto estaban vacias. Mandé a José Miguel para la de atrás y me acomodé para dormir bien cómoda en los 3 puestos (beneficios del Coronovirus).

No comerme el Sándwich completo no fue un problema para mi porque contaba con que me darían comida en el avión. La sorpresa fue que nunca reserve la comida (probablemente lo olvidé) pero yo creía que si lo había hecho. El resultado fue pasar hambre fuerte por 7 horas y media que duró el vuelo. Lo peor fue que en el avión vendían comida, pero Guess What… solo aceptaban efectivo 😒 no tenían para pasar tarjeta y yo no acostumbro a cargar efectivo.

Me tocó pagar por la novatada. Normalmente las aerolíneas de bajo costo como AIR ASIA y RYANAIR donde ya he viajado bastante, al momento de la compra del pasaje te da ahí mismo la opción de añadir la comida, es decir, es un costo aparte. INDIGO al momento de comprar no da esa opción, es ya luego de reservar que te metes aparte y reservas la comida, pero ajá, novata al fin. Cosas que suceden una sola vez.

Llegamos a Estambul 🇹🇷

Les tengo que decir la verdad, yo estaba súper cagada (coloquialmente hablando disculpen una vez más mi francés) no sé por qué pero es una cosa que me da cada vez que tengo que pasar por migración para entrar a un país. Tengo traumas adquiridos por experiencias ajenas porque la verdad hasta el día de hoy (y ojalá que siga siendo así) nunca he pasado por nada fuera de lo normal en todos mis viajes.

Así que con las manos temblorosas entregue mi pasaporte y lo primero que me preguntaron fue: «¿A donde piensa llegar?» Yo respondí con mi vos de cagada 💩 “Kadiköy”. La cara de la funcionaria daba miedo, tenía el ceño fruncido y una mirada intimidante (tal vez no, pero eso es lo que Douglenis la cagada percibió). Me selló el pasaporte y nunca sentí el cuerpo tan relajado como en ese momento.

Fue como sentir que las puertas del cielo se abrían, una luz me iluminaba y la flor de Guadalupe florecía. Es que de verdad, yo necesitaba que todo saliera bien, no fue tan agradable mi estadía anterior, necesitaba que algo saliera bien. Con hambre y todo llegué a mi hospedaje y no puedo describir la sensación de “sentirme en casa” y que ahora todo iba a estar bien.

Espero poder compartirles bastante de mi experiencia en los próximos 3 meses aquí en Turquía.