23 días entrenando la Resiliencia: Día 9, día de malas noticias

7:13 de la mañana, me he despertado sin razón alguna, mucho antes de que sonara mi alarma. Lo primero que hago (como cada mañana) es agarrar mi teléfono. Reviso las notificaciones y ahí está, la primera mala noticia del día, «oh shit». Esta situación me recuerda un pedacito de Parasite cuando KANG-HO SONG (el personaje Kim Ki-taek, papá del hijo pobre) dice: “Si haces un plan, la vida nunca funciona así”. Esa frase no puede encajar más en mi realidad.

Hoy me ha dicho el host donde pensaba llegar en Estambul, que me busque otro hospedaje porque por razones ajenas a su voluntad, no va a poder recibirnos. Esto me pone en ciertos conflictos. Especialmente porque buscar hospedaje 2 semanas antes de irme a un país es un desastre con los precios. También, ya pensaba que iba a terminar la pesadilla de aquí porque a donde planeaba llegar, es un hospedaje en el que ya he estado.

Cuando estuve en Estambul por primera vez (2019)

Ahora me toca buscar un hospedaje nuevo, que no conozco, y que estoy cruzando los dedos para que no resulte todo un fiasco como el de aquí de Kuala Lumpur.

Pasemos a la segunda mala noticia

Como ya les he dicho antes, yo hago mis búsquedas y reservaciones con tiempo para ahorrar dinero y prevenir cualquier circunstancia. Resulta que tenía el plan de volver a Venezuela en agosto desde Lisboa con la aerolínea Tap Portugal 🇵🇹, para mi sorpresa, “El ilegitimo” sancionó a la aerolínea por 3 meses por meter explosivos a Venezuela pertenecientes a un tío de Guadó. Yo soy cero política, pero «c#ño pana, ¿hasta cuando me vais a c#gar la existencia?». Cualquier venezolano me va a entender.

Eso me pone en otro problema más, pensaba comprar con esa aerolínea porque en cierto modo es más barata (ya saben que soy low cost travel). De momento el panorama con ese asunto es un poco gris. Les cuento esto, porque quiero que vean que no todo es bonito al viajar. Hay que ser de piel gruesa, mantenerse firme. Muchas veces me he querido derrumbar, porque uno viaja para divertirse, ser feliz 😁, hacer algo diferente. En cambio, desde este mes, las cosas no están saliendo como he querido, ni un poquito.

Comamos ramen, que la vida es hoy

Ramen de 5 minutos

Mi almuerzo hoy ha sido un ramen 🍜, me gusta mucho. Lo bueno es que es la comida más fácil de preparar y súper rápida. El caldo se ve oscuro porque le echo una salsa negra (que no es soya) que es dulce, para darle emoción al plato. También le pongo un huevito porque ajá, la proteína you know. A veces también le pongo pollo o camarones, pero eso es más trabajo. Hoy he estado onfire trabajando porque ajá, sino trabajo, no viajo. Así que ha sido menos tedioso cocinar el ramen, una comida literalmente de 5 minutos.

En búsqueda de soluciones

No me voy a sumergir en llanto, eso lo hacia antes, cuando viajé por primera vez a Brasil. Perdí 2 vuelos y ahí iba a llorar, casi paso hambre en Argentina, y ahí iba yo a llorar. Después de mas de 3 años viajando, me he vuelto menos vulnerable, pero aunque no lloro, igual mi ánimo decae y me vuelvo menos productiva. Sin embargo, siempre encuentro algo más fuerte por lo cual sonreír. De eso se trata ser resiliente, sino qué sentido tendría el titulo de este diario ¿Verdad?

Así que ya he estado mirando algunos hospedajes, he preguntado un par de cosillas en otros. De momento, hay buenos precios, nada fuera de mi presupuesto. Pero igual hacer planificaciones a último momento, me estresan.

De todos modos, gracias por apoyarme. Estar aquí para leerme (que es igual a escucharme). Eso es muy valioso para mi, de verdad. Al menos sé que mínimo 20 personas llegan hasta el final. Para ti que te tomas el tiempo de leer mis quejas y mis angustias, GRACIAS.