23 días entrenando la Resiliencia: Día 11, le averiguamos la vida a Joe

No se qué pasa pero, desde que llegue a Malasia 🇲🇾 me cuesta dormir más de 6 horas. Es como si mi cerebro tuviese un switch y no importa a la hora que me duerma, siempre me despierto a las 8:00 am 😥.

Así que me he levantado a existir y trabajar. Pero cuando me he ido al baño, otra vez esta mojado por todos lados. Yo no se que sucede en ese baño. Joe parece que se baña jugando carnaval con las paredes del baño, no sé. O será que se pone a cantar canciones de gloria Trevi usando el grifo abierto de micrófono.

No entiendo, sinceramente me da demasiada curiosidad. No puedo entender como termina el baño mojado por todos lados cuando él se baña. Lo peor es que hay un trapeador para secar el piso pero es un adorno para él.

Pasemos a lo importante

Hace un par de días, Joe le preguntó a José Miguel que por qué nosotros no salíamos del cuarto y nos sentábamos en la sala a conversar con él. Yo pensé que esa era nuestra oportunidad de averiguar más qué hace con su vida, cómo hizo para estar más tiempo en Malasia y así sucesivamente.

Así que de una forma nada obvia, hoy salimos a la sala, José Miguel estaba haciéndose papelón con limón y Joe estaba cocinando. Comenzamos a conversar porque el preguntó: Qué era lo que estaba haciendo José Miguel, y ahí él le explicó a Joe lo del papelón y todo el proceso.

Luego dijo que teníamos que probar su comida, que ya estaba casi lista. Al menos vi como la preparó, nada fuera de lugar. De hecho, no estaba mal el sabor, era pasta con un intento de salsa bechamel con comino, no sé. Pero fue entonces cuando comenzamos a hacerle preguntas.

Joe no tiene la edad que aparenta

Conozcan a su derecha, a nuestro protagonista

En medio de la conversación le preguntamos su edad and guess what? Tiene 22 años 😱. No pudimos evitar nuestra expresión de “come on men, seriusly” y él se comenzó a reír porque ajá, no somos los únicos que creemos que tiene más. Nos contó que estudió matemática e hizo una maestría de matemáticas también. Culto el muchacho.

Habla 4 idiomas, francés, árabe (obvio, es de Argelia) inglés y un poco de alemán. Está estudiando inglés porque quiere irse a EEUU 🇺🇸 a estudiar para ser piloto. Quiere ir a la sucursal de Oxfords que está allá. Pero, ajá, todo muy bonito hasta aquí. Sin embargo, nos contó que sus padres le pagan todo 😱.

Ya va, para que eso sea así, sus padres deben de ser de una familia pudiente. Esto porque el salario promedio mínimo de Argelia es de menos de 300 euros. Pero la vida en Argelia es cara. Para que los padres le paguen estadía y estudios aquí, mi conclusión es que no son parte de la población promedio.

Otra cosa que nos contó, fue que en su casa 🏡 (la de sus padres) dentro de la casa, tienen piscina y un gimnasio 🏋️‍♂️. No se si ese es el común de una casa allá pero dudo mucho que sea así.

Tiene una novia (que no se si sea la que vi la otra vez) que es de Valencia, España. Así que reconoce cuando unas personas hablan español porque ya está relacionado al idioma, aunque no tenga idea de que estamos diciendo.

Le contamos a Joe lo del hombre en la piscina

Esa conversación se dio porque el nos preguntó si nos gustaba nadar. Nosotros respondimos que sí. Entonces nos dice, “deberían de ir a las clases que dan aquí abajo” y mi cara fue todo un poema. Así que decidimos contarle la razón por la que no vamos a la piscina.

Su cara fue muy graciosa, pensó que estábamos bromeando y puso cara de asco, tipo “Rayos, yo nado ahí”. Nos preguntó si conocíamos al hombre de la piscina, así que -obvio no-. Me dijo que podíamos denunciarlo en el condominio 😱. Entonces le dije que a menos que hayan cámaras cerca de la piscina, no era posible saber quién era y ¡BINGO! Si hay cámaras por la piscina.

El cuento no acaba aquí, me pidió hora y fecha para formar peo en el condominio. Así que hasta entonces, no sabremos qué pasará. Que nervios 😰